Acabo de terminar mi primer proyecto como revisora. He perdido la fe en las transcriptoras, en las correctoras, en los bailes de San Valentín (esperen, ¿alguna vez les he tenido fe?), en los cupidos y en las Nikon.
*Larga (larguísima, interminable, infinita) bocanada de aire*
Todos cometemos errores.
Ok, ya entendí: es hora de recuperar la fe en el mundo.
Fe, confianza y polvo de hadas, mujer! ♥
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