martes, 22 de mayo de 2012

Rico es...

...cuando empiezas a escribir una escena de relleno para tu novela que se transforma en algo esencial a medio camino. Y luego descubres que has escrito diez hojas sin darte cuenta.

La vida es buena. O bella, como me enseñó Roberto Benigni.

lunes, 21 de mayo de 2012

El cuento número trece-Diane Setterfield

Argumento: 

Cuando una vieja escritora acostumbrada a mentir y una joven librera empeñada en saber la verdad se encuentran, regresan los fantasmas del pasado, los secretos de una familia marcada por el exceso, las cenizas de un incendio memorable y el perfil de un ser extraño que aparece y desaparece tras las cortinas de una mansión.

Opinión:

¿Qué puedo decir? ¡Lo adoré!
La historia no me llamaba mucho la atención la primera vez que leí la contraportada, pero algo me animó a abrirlo, tal vez la cita que se encontraba al inicio. Y no me arrepiento.

Margaret, la protagonista es llamada por Vida Winter (una renombrada y famosísima autora ) para que escriba su biografía. Es allí que el libro se divide en dos: el narrado por Margaret y el de la historia que le relata "la señorita Winter". Es la historia de una familia, una diferente. Del tipo en la que alguien desarrolla destructivos sentimientos incestuosos. O en la que es perfectamente normal que una chica disfrute haciéndose cortes con alambres oxidados.

A todo esto, El cuento número trece tiene un toque característico de las novelas de Eyre y Austen, que calza con el relato. Las descripciones son muy buenas y te sumergen de lleno, los diálogos tienen fuerza y los personajes, sobre todo el de Vida Winter (Dios, qué gran mujer!), están bien construidos. 

Vale recalcar que a veces se hace pesada, pero solo porque llegas a desear que se centre sólo en la segunda historia, en lugar de lo que le pasa a la protagonista (y eso no puede ser del todo bueno a pesar de la carga dramática que tiene la otra parte porque ambas ocupan el mismo espacio).
De todos modos es más del tipo que tiene momentos brillantes y giros (y...wou, ¡qué vuelcas de tuerca!) que te hacen recordarla.

Clasificación:

Clasificación A: Es un libro de los que vale la pena si sabes apreciarlo, diría que un 8.7.

Clasificación B: Un argumento dividido. Hay una historia dentro de otra historia.
La principal sería también un 8.7 porque a veces cae con Margaret (vamos, su "secreto" no fue la gran cosa) pero se revalora con la forma de ser de Vida Winter (¿ya dije que la amo?).
La historia secundaria es un 9.5 fijo. Si bien a veces se acerca a lo surreal, la forma en que está contada la hace perfecta. La historia de Isabelle y Charlie, las escalofriantes gemelas de ojos verdes y mirada lánguida (la agresiva Adeline y la paciente Emmeline) y la institutriz cuyo diario da un respiro perfecto a medio camino. Todo encaja e hipnotiza.

Clasificación C: Si te fascinan las historias con un aire de época, un toque macabro, y muchas dosis de realidad, este es tu libro. Es mejor si lo coges en una tarde/noche y (díganme sentimental) con una taza de chocolate algo caliente o una galleta.

Los dejo con una frase que siempre recuerdo de este libro, la cita que me animó a pasar al primer capítulo:
Todos los niños mitifican su nacimiento. Es un rasgo universal. ¿Quieres conocer a alguien? ¿Su corazón, su mente, su alma? Pídele que te hable de cuando nació. Lo que te cuente no será la verdad: será una historia. Y nada es tan revelador como una historia.
 Vida WinterCuentos de cambio y desesperación

Clasificación (y/o calificación)

Empecemos a ordenar esto (todo el mundo conoce mi manía con la organización así que...)
Necesito aclarar algunas cosas antes de empezar mi primera crítica.

Algo que SIEMPRE critico y sé que me odiarán por esto si no lo han hecho ya, son los errores ortográficos. Soy una suerte de grammar nazi y perdono hasta cinco errores cada cien hojas.
Si la gente que lo lee no se preocupa por eso y funciona para ellos, allá ellos.
Porque soy una de esas feas personas que cuando critica una historia se apasiona recalcando la mayoría de errores posibles para que quien la escribió no tenga duda alguna de que dediqué mucho tiempo a analizar cada línea (lo admito, sé que soy mala y que no debería pero esa faceta está muy presente en mí y jode un poco reprimirla. Y el internet es libre y todo eso)

Pensaba que esto de poner "nota" era medio feo pero me he resignado a que es la única forma que encuentro que me convence. Así que veamos cómo clasifico/califico yo. Suelo hacer esta cosa de tres tipos de clasificación:

Clasificación A: Es complicado. Supongo que una mezcla entre calidad de escritura (¿se dan cuenta de lo subjetivo que es eso?), qué tanto engancha y cómo va todo. Del 1 al 10. Donde 10 es: "Joder, qué increíble". Y 1 es....bueno, por algo se empieza.

Clasificación B: El argumento.
No suelo criticar argumentos por originalidad. Es decir, alabo a los que se salen del molde pero si tienes una historia "cliché" bien contada, la voy a adorar. Y admito que a veces siento lástima por las grandes historias, con tramas perfectas pero echadas a perder por escritores que no se han parado a considerar que deberían ponerle algo más de ganas. Sé que hay historias geniales mal contadas así que...¡hey! se merecen algo. También del 1 al 10. Donde 10 es: "¿Qué hacías cuando se te ocurrió la historia? Porque tengo que probarlo como....YA MISMO!!" Y 1 es "creo que he leído algo así antes....no sé, déjame ver...¿en todos lados?".

Clasificación C: Por momentos. ¿En qué momento es rico leer historias como....? Algunas son mejores cuando solo buscas algo ligero y divertido, otras veces quieres atraparte en el libro y descubrir nuevos mundos, o quieres enamorarte perdidamente sin importar que no existan sea difícil encontrar hombres así. Ya sé, ya sé, puede que "algo simple" para mí, sea "LA historia romántica" para alguien más pero es imposible decirlo.

No me odien ni se desanimen, que soy una maldita escéptica con las cosas que leo. Tengo críticas y reticencias hasta con el mismísimo Tolkien, pero bueh! cosas mías.
Sobre todo, porque sé que muchos son escritores nuevos, que tal vez solo necesitan un empujón en la dirección correcta (si es que existe una) y merecen todo el apoyo del planeta.

De todos modos, empezaré con un libro que realmente me haya gustado, solo para ver cómo va. 

domingo, 20 de mayo de 2012

Soy una mala crítica (frase con interpretación al gusto)

Explico por qué el título es ambiguo y por qué quise que fuera así.
Para mí, el hecho de ser una mala crítica y ser una crítica mala están muy unidos.

1. Soy una mala crítica. Sí, lo admito, porque nunca critico de la misma forma ni con los mismos parámetros y creo que lo de mantener la igualdad para todos es importante. Pero NO puedo. A veces me parcializo porque a mi subconsciente se le pega su regalada gana y.....no me pidan que intente explicarlo!!

2. Soy una crítica mala. Porque soy sincera. Y soy cruel. Pésima combinación. Ser sincera, vaya y pase. Pero ser cruel añade un toque de exageración que no es saludable. Los buenos críticos tienen esa cosa para hacer lucir las cosas como algo que te hace bajar la cabeza y decir: "tiene razón, realmente me equivoqué". Yo tengo un don para ofender a la gente y puedo decir que sé hacerlo bastante bien (casi siempre sin intención, lo juro)

Pero también debo aclarar que tengo puntos a mi favor (vamos, ¿quién se promociona a sí mismo como "malo" cuando quiere que lo lean? ¡¡Mis profesores de marketing y publicidad me matarían!!).
He leído mucho.
Mucho como en....adicción.
Mucho como en....no hay semana en que no acabe un libro. Ni aunque tenga mil cosas por hacer. No puedo vivir sin ellos.
Mucho como en....¿es que no queda claro todavía? (reclamen con confianza si es así)

Eso solo para empezar. He estado en grupos de literatura, he criticado libros (aunque solo haya sido para clase), llevo leyendo blogs de reseñas desde siempre y tengo un cierto conocimiento sobre los conceptos básicos.
*Y hasta ahí la sección de: confío en mí misma para esto*

Pero soy principiante todavía ¿estamos?
Por eso tengo dos reglas:

1. Pedir permiso antes de hacer una crítica (a menos que el libro sea algo ya publicado por una autora profesional y demás, que no creo que me conteste hasta que me den los cuarenta años de esperar). Esto va para los escritores jóvenes, los que apenas empiezan, los que publican en foros, blog, etc....Me explico, diré algo como: "hola, soy un intento de crítica y soy jodidamente mala, ¿aún me darías para criticar tu historia?"

2. Prometo no escribir más de lo que ocupe dos hojas en word porque ¿he dicho que soy minuciosa? Bien, ¿cómo lo pongo? cuando mis amigas tienen ensayos importantes, me los envían y yo señalo en rojo los errores y ocasionalmente sugiero cosas entre paréntesis (no creas que el título del blog es al azar). Y aunque sus ensayos terminen con más letras rojas que negras, dicen que sirve. Así que yo leo mucho, detalladamente, subrayo, resalto, dudo y vuelvo a leer. Soy el tipo de persona que va a enviarles una opinión por párrafo si lo cree necesario y como sé que es importante controlarse, pues lo intento.

Así que para concluir esto de forma clara y concisa jodidamente enredada, digamos que voy a hacer algo a lo que le tengo miedo. Siempre he tenido miedo de criticar. ¿Por qué? Simple: yo también escribo. Y sé que no todo es tan fácil. Que la inspiración y las ganas vienen y van. Que puede gustarme lo que escribo o darme flojera cambiarlo cuando no es así.
Es solo que a veces simplemente leo y me digo: necesito que alguien me diga, en sus palabras, si le parece bueno o malo. No importa, quien sea, pero necesito el punto de vista de otros. Y de preferencia, alguien que no quiera ser más dulce que una torta de quince pisos. En los foros la gente es amable. Lo que sirve de maravilla para hacer amigas pero no sirve de ninguna manera para que la gente critique lo que escribes con sinceridad. ¿Les ha pasado alguna vez callarse algunas cosas de las críticas porque conocen a quien escribió la historia?
He llegado a historias con tanta popularidad en los foros que creerías que son los nuevos talentos del mañana o algo......¡y resulta que ni siquiera es capaz de usar bien los signos de puntuación! Pero te tragas tus reticencias y te soplas una historia medio insípida y cliché, pero divertida a ratos. Comentas igual de emocionada que el resto de las chicas con cosas como "Oh dios, lo amooo" o "ME ENCANTÓ!! Me enamoreee" y te preguntas si la mitad de los comentarios alabando hasta el hartazgo a la autora no habrán sido escritos por chicas que piensan exactamente lo mismo que tú: "me gusta pero tengo mucho que criticar (constructivamente, claro) y creo que si me atrevo a hacerlo.....me queman en la hoguera o me fusilan en la plaza de armas."

Pienso enfrentar ese miedo. Ya va siendo hora.

Cuando jode tener razón

Yo dije que no acabaríamos el trabajo, incluso aunque estuviéramos desde las 4pm del sábado y nos amaneciéramos de corrido (sin dormir ni una hora) hasta hoy, domingo a las 8am (un total de....18 HORAS!!). Nadie me hizo caso.

Bien, resulta que la semiótica es complicada. Y también que las teorías no se hicieron para nuestro tema (trastorno de personalidad múltiple, faltaba más. No solo tienes un personaje, sino dos que son uno #killmenow).

Y eso que habíamos avanzado una buena parte (o eso  creímos) la semana pasada. Unas 7 horas reunidos.
Y no. NO somos irresponsables.

Somos tres personas que nunca han salido de décimo superior....y el primer puesto de la facultad (una chica, por cierto)!!

Cuando escribo esto han pasado las 9am y nuestro trabajo va al 85% (por fin).

Matemáticas (aunque las odien):

85%-------25 horas (aprox)
100%-----29.41 horas

Entiéndase...todavía me quedan 4.41 horas y las estadísticas van así:

Alumno 1: Sigue intentando terminar la sección "Eje del deseo".
Alumna 2: Sucumbió al sueño.
Alumna 3: Ha terminado lo que se le encargó y revisa lo que escribió la alumna 4 (yo).
Alumna 4 (ya dije que soy yo?): Terminó su análisis, corrigió lo de los demás, puso tildes y comas y se quedó sin nada que hacer más que esperar. Y como dormir 15 minutos no resultaba nada fácil después del la cantidad de azúcar que tenía en la sangre, aquí anda contándoles (aunque no les importe no sea necesario).

En realidad la idea vino de la alumna 3 que dijo: "Tenías razón, no hemos acabado a la hora que pensábamos."

En estos casos, jode tener la razón.

Con fe, seguro sacamos 20 ¿cierto?.....¡¿CIERTO?!

sábado, 19 de mayo de 2012

Llamadas que te liberan

Hoy planeaba estudiar. Lo digo en serio. Tengo exámenes la próxima semana y pensaba desaparecer.
Pero hace cinco minutos, me llamaron con una simple frase: "X" no puede ir, cancelamos la reunión.

Así que decidí que el universo confabula para que explique algo y defina qué voy a hacer en este blog (porque, vamos, no es que el título aclare mucho el tema).


  • Voy a hacer todo lo que alguna vez tuve miedo de hacer en otros blogs porque mi familia podía rastrearme (están ligeramente traumados con el hecho de que esté en internet).
  • Voy a criticar y reseñar libros (para llevar una cuenta personal de lo que me pareció cada uno y por el simple gusto de poder hacerlo por fin)
  • Voy a comentar cosas que me hayan pasado.
  • Voy a recomendar tonterías (y algunas "seriedades").
  • Voy a entrevistar autores jóvenes (si aceptan).
  • Y, básicamente, de todo lo que se me ocurra (denme tiempo, como dicen los pingüinos de Madagascar: "tú no has visto naaadaa").

viernes, 18 de mayo de 2012

De esos ratos de lucidez...

...en los que te das cuenta que nadie tiene idea de qué va a tratar tu blog, ni de quién eres (incluso cuando hayan pasado horas hablando contigo en los chats de los foros). Todo bien con eso, en serio.

jueves, 17 de mayo de 2012

Cánsate de mí

Eso es lo que Blogger debe pensar (si nos ponemos metafóricos).

A estas alturas de mi vida (jodidamente corta y larga a partes iguales) he tenido más de diez blogs a mi cargo. A veces míos, a veces compartidos, pero siempre he escrito tonterías por allí.

Desde que abrí mi primer blog (hace dios-sabe-cuándo) no paré. Aunque digan que están en extinción y haya escrito ensayos sobre eso para la universidad, amo los blogs (listo, lo dije).

Así que, incluso cuando no tengo tiempo para nada, aquí voy yo abriendo otro blog y esperando que me canse antes de que los canse a ustedes. Porque me ando repitiendo que esta vez es diferente, esta vez voy a escribir para mí, cuando quiera, cómo quiera y porque se me pegue mi regalada gana.
No importa que sea casi medianoche cuando escribo esto ni que soy propensa a hacer cosas locas cerca de la medianoche (como si mi cordura fuera una especie de Cenicienta que me abandona en cuanto ve la hora). Aquí voy, aunque me arrepienta por la mañana.
He dicho.