jueves, 17 de mayo de 2012

Cánsate de mí

Eso es lo que Blogger debe pensar (si nos ponemos metafóricos).

A estas alturas de mi vida (jodidamente corta y larga a partes iguales) he tenido más de diez blogs a mi cargo. A veces míos, a veces compartidos, pero siempre he escrito tonterías por allí.

Desde que abrí mi primer blog (hace dios-sabe-cuándo) no paré. Aunque digan que están en extinción y haya escrito ensayos sobre eso para la universidad, amo los blogs (listo, lo dije).

Así que, incluso cuando no tengo tiempo para nada, aquí voy yo abriendo otro blog y esperando que me canse antes de que los canse a ustedes. Porque me ando repitiendo que esta vez es diferente, esta vez voy a escribir para mí, cuando quiera, cómo quiera y porque se me pegue mi regalada gana.
No importa que sea casi medianoche cuando escribo esto ni que soy propensa a hacer cosas locas cerca de la medianoche (como si mi cordura fuera una especie de Cenicienta que me abandona en cuanto ve la hora). Aquí voy, aunque me arrepienta por la mañana.
He dicho.