martes, 31 de julio de 2012

Mami, me quiero ir a Argentina (parte II)


Mis padres siempre han sido sobreprotectores.

Y, para colmo, cuando dejaron de serlo el tiempo que estuve en secundaria, me pasaron cosas horribles (no tanto, pero así me sentía) que no vale la pena mencionar. Y eso que ellos nunca se enteraron toda la historia.

Mi madre siempre fue más reacia a dejarme ir a mis aires. Porque ella recuerda que soy la hija que el próximo año acaba la carrera pero aún tiene 18 añitos.

Mi padre piensa que con la super-inteligencia que he heredado de los dos (¿se nota que me quiere mucho mi padre?) soy una persona madura que sabe lo que hace y a la que hay que dejar cometer sus propios errores.

Pero (entre nos) la decisión que cuenta es la de mi madre. Siempre ha sido así. Creo que solo recuerdo una vez en toda mi vida en la que mi padre le haya dicho que no a mi madre de forma terminante.

Conclusión: tenía que decirle a mi madre que me quería ir a far far away (les juro que es así en su cabeza).

Y ahí andaba yo, nerviosa, porque solo para conseguir que mi madre accediera a mandarme a unos 700 kilómetros lejos de ella (y del resto de mi familia, o sea papá y hermano), hicieron falta los ruegos de siete tíos, tres primos, un examen de admisión de 300 soles (120 dólares aprox.) aprobado en un puesto decente (no quiero sonar muy engreída así que diremos que quedé entre los 100 primeros), una hija extremadamente entusiasta (cuyo cumpleaños nº15 acababa de celebrarse) y una promesa loca que incluía los siguientes puntos:

—Llamar mínimo una vez por semana.
—Que mi habitación nunca entraría en la categoría: nido de ratas.  
—Nunca bajar de un 16 de promedio
—Jamás de los jamases jalar un curso.
—Olvidarme de salir a fiestas hasta la madrugada.
—No dar problemas a los tíos/primos/conocidos con los que fuera a vivir.  

Sí, yo sé que suena increíble que haya aceptado eso pero….bueno, era eso o NADA.
(Y con el tiempo, lo de las fiestas lo pude esquivar un poco).

Ah, ¿muy altas las notas que me exigen? Créanme, si hubieran vivido toda la vida con mi madre (o con alguien de su familia) sabrían que ser un alumno modelo es algo que se asume por default. O tienes un currículum de diplomas con los que justificar tu existencia o ya puedes ir renunciando al apellido. O resignarte a que te designen una mesa aparte de los graduados. No es broma: a mi tía no la dejaron sentarse en la mesa con el resto de la familia porque estudió en un instituto. Solo le permitieron hacerlo cuando decidió estudiar derecho en la universidad y se graduó. Pero ya habrá algún día un post para hablar de las rarezas de mi familia.

Volviendo a mi madre.

Ya había mencionado antes lo que quería pero en plan: "Mira, un sueño lindo que algún día lejano se cumplirá". Y ella solo se reía. Y me daba miedo. 
Ayer, ella viajó hasta acá (o sea Lima, Perú) y yo prácticamente me escapé del trabajo para verla.
La saludé, me saludó, nos miramos y…bueh, tenía que decir algo.
Era como una vieja película del Oeste. Solo faltaba la bola de paja rodante.
Así que tomé valor y solté las palabras.
—Mami, me quiero ir a Argentina.

Ya saben, la frase es meramente protocolar. O sea, soy mayor de edad. Puedo ir a Tinbuctú si se me da la gana de sacar pasaporte, permisos y pasajes. Pero también sé que molestar a mis padres no está en mis planes. Y tal vez necesite algo de ayuda porque con los ahorros de mi sueldo me alcanza para un mes en Argentina (no dos y medio como pienso hacerlo).

Ok, soy mala creando suspenso así que spoilearemos un poco.
DIJO QUE SÍ.

Ahora bien, ¿por qué? OJO. NO lo hizo por iniciativa propia.


En sus palabras:

Yo no hubiera dejado a mi pequeña niña irse, pero tu padre me dijo: Amor, ella es mayor de edad. Y afortunadamente no es idiota. Si quiere irse, que vaya, necesita aprender a volar más alto.”


AMO A MI PADRE (hasta resultó poeta intentando convencerla).

Así que mundo, gente que dijo que mis sueños nunca se cumplirían, bla bla bla, j-ó-d-a-n-s-e.

— Amiga mía. Sí, tú, que pensaste en mí cuando te pidieron una recomendación en el trabajo. Gracias a ti tengo sueldo y tenía algo para ofrecerle a mi madre más que un: “Regálame un viaje”. Renunciaste ayer para irte a otra empresa y perderemos lo genial que era trabajar juntas pero no me importa. Sé que te irá de putamadre. Eres la mejor de las mejores (y ya me olvidé de lo otro, esto es puramente desinteresado). TE ADORO.

Tassi/Mechi/Cherka….ahh, me voy a lanzar un post de hojas si pongo todo lo que tengo que decirte, así que ¡¡¡¡GRACIAS!!!!

Meli, no me voy a olvidar de tus reglas. Voy a pegarme un post it en los párpados si eso ayuda.


ME VOY A ARGENTINA (qué rico suena poder decirlo/escribirlo/gritarlo).



2 comentarios:

  1. *Me secó las lágrimas de los ojos*
    Mi niña se va a Argentina...
    Y SE CONSEGUIRA UN JODIDO NOVIO ARGENTINO >.<

    ResponderEliminar
  2. —Que mi habitación nunca entraría en la categoría: nido de ratas.
    (JA-JA-JA, Mamita querida! Nido de ratas es NUESTRO segundo nombre)
    AAAAAAAAAAAAHHHHH
    VAS A VENIR, VAS A VENIR, VAS A VENIR
    Ya hasta emocioné a mi mama con esto XD

    ResponderEliminar